La Raíz y el Linaje de David

Lesson 5

La Raíz y el Linaje de David

Bienvenidos a Apocalipsis. Lección 5. Detengámonos un momento para repasar la lección 4.

La Lección 4 comienza la parte profética del Libro de Apocalipsis. Comienza en Apocalipsis 4:1, donde a Juan se le dijo: “Sube acá, y te mostraré las cosas que sucederán después de estas”.

Él, entonces, vio en el Cielo un trono y Uno sentado en el trono. También vio 4 asientos con 24 ancianos. Esos 24 ancianos representan a los 12 apóstoles del Nuevo Testamento ya las 12 tribus de Israel del Antiguo Testamento.

Los nombres de los 12 apóstoles se encuentran en los 12 fundamentos de la Nueva Jerusalén descritos en Apocalipsis 21.

Los nombres de las 12 tribus de Israel están esculpidos en las 12 puertas de la Nueva Jerusalén. Y las Escrituras nos dicen, la Nueva Jerusalén es la Novia o la Iglesia.

También en esta escena que vio Juan, había 7 corderos delante del trono, y el pasaje nos dice: los 7 corderos son los 7 espíritus de Dios.

Luego, vimos 4 seres vivientes; así es como la Biblia los describe. Y luego descubrimos en Ezequiel que esos 4 seres vivientes son querubines; una orden de ángeles.

Finalmente, vimos a Dios como Aquel que está sentado en el trono. Él era el foco de toda esta escena que Juan se vio observando.

Ahora, hoy vamos a Apocalipsis 5:1-2. Vamos a leerlo:

“Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Apocalipsis 5:1-2.

Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos.

Ahora, imaginemos que estamos allí mismo con el apóstol Juan. Ve al Dios Todopoderoso sentado en el trono. Él tiene este libro en su mano derecha; pero el libro está sellado. Nadie puede leer el libro.

Entonces, una voz clama y dice: “¿Quién es digno de desatar los sellos para que podamos leer el contenido del libro?”.

Ahora, detengámonos un momento para recordar que hay 7 sellos. Nos estamos preparando para ver el contenido de los 7 sellos. Pero es importante que sepamos que todo el Libro de Apocalipsis está construido alrededor de 4 grupos de 7: 7 sellos, 7 trompetas, 7 truenos y 7 copas.

Lo primero que se le ha presentado a Juan aquí, son los 7 sellos. Ahora, es tan increíble que Dios está allí y no es digno. La Biblia dice que nadie era digno de abrir el libro.

Y luego, en los versículos 3 y 4, continúa diciéndonos:

“Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo”. Apocalipsis 5:3-4.

Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. Y Juan dice esto: “y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo”.

Entonces, es importante que notemos aquí que Dios Todopoderoso está en el trono, pero según el pasaje, ni siquiera era digno de abrir el libro. Entonces, miren lo que sucede a continuación. Verso 5:

“Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos”. Apocalipsis 5:5.

Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.

Entonces, ¿quién es la raíz de David? Obviamente, Dios era la raíz de David. Él creó a Adán y Eva y luego David vino del linaje de Adán y Eva. Y aquí dice: la raíz de David prevaleció para abrir el libro.

No lo entiendo Vayamos un poco más allá. Verso 6:

“Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra”. Apocalipsis 5:6.

Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.

Ahora, ¿qué estamos viendo aquí?

Aquí está este cordero. Ahora, cuando vemos el cordero en la Biblia, casi todo el tiempo se refiere a Jesucristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Pero, ¿estamos literalmente viendo a Jesús? ¿Jesús tiene 7 cuernos? ¿Jesús tiene 7 ojos? ¿Tiene Jesús un golpe en el cuello como si lo hubieran matado?

Por supuesto que no.

Cuando veamos a Jesús, Él no se parecerá en nada a esto.

Entonces, ¿qué es esto?

Esta es una imagen simbólica de Dios convirtiéndose en el Cordero. Noten, el Cordero se paró en medio del trono. Ahora, Dios no pudo abrir los sellos del juicio hasta que se convirtió en el Cordero.

Entonces, ahora vamos a ver que el Cordero podrá abrir el libro.

Jesús era conocido como la raíz de David y el linaje de David.

Ahora, tenemos que seguir esto de cerca porque nos estamos metiendo en la verdad más grande y profunda de la Biblia, también el misterio más grande y profundo de la Biblia. El misterio de la Deidad.

Entonces, sabemos que Dios fue la raíz de David y, sin embargo, vamos a Apocalipsis 22:16 y escuchamos esto:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana”. Apocalipsis 22:16.

Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.

¿Cómo podría Jesús ser tanto la raíz de David como el linaje de David?

Pregunta importante.

Y esto realmente nos ayuda a entender la Deidad.

¿Cómo puede Dios ser tanto Padre como Hijo? Bueno, de la misma manera que Él puede ser tanto la raíz como el linaje.

Ahora, una pregunta importante para que todos nosotros entendamos, mientras intentamos entender los símbolos y los misterios del libro de Apocalipsis.

¿Por qué Dios no pudo abrir los sellos hasta que se convirtió en el Cordero?

Bueno, hay una respuesta en Hebreos 4:15:

“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”. Hebreos 4:15.

Dice: ‘ Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado’.

Entonces, Jesús es nuestro Sumo Sacerdote y fue tentado en todas las formas en que ustedes y yo somos tentados. Los sellos eran juicio y Dios no era digno de derramar juicio hasta que hubiera caminado en nuestros zapatos; hasta que se cansara, hasta que tuviera hambre, hasta llorar.

Entonces, ahora Dios se revistió a sí mismo en humanidad y probó los sentimientos que ustedes y yo tenemos. Estuvo sediento. Estuvo cansado. Experimentó dolor.

Así, hasta que Él fue tentado como ustedes y yo soy tentado; “no eres digno de juzgar a un hombre hasta que caminas una milla en sus mocasines”, dice el viejo refrán.

Entonces, miren esto, Juan 5:26-27 arroja aún más luz:

“Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre”. Juan 5:26-27.

Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, aquí está la parte del juicio; ¿por qué? por cuanto es el Hijo del Hombre.

Él no le dio autoridad para ejecutar juicio porque Él es el Hijo de Dios. Ahora, Él lo era porque Dios era Su Padre, María era Su madre. Entonces, ¡Él era tanto el Hijo de Dios como el Hijo del hombre!

Pero no se le dio autoridad para ejecutar juicio porque era el Hijo de Dios, sino que se le dio autoridad para ejecutar juicio porque era el Hijo del hombre.

Ahora, como Dios, no era digno.

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Pero como el Hijo del hombre, era digno.

Entonces, detengámonos un momento para recordar esto. Entonces, Aquel en el trono, Dios Todopoderoso, no era digno de abrir los sellos hasta que descendió y probó la tentación y finalmente probó la muerte por cada hombre.

Entonces, cuando Dios se hizo más que Dios en el trono, pero ahora que se hace hombre, para que pueda ser el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo; ahora el Cordero va a tomar el libro de la mano derecha de Aquel que está sentado en el trono.

Este no es un Dios tomando el libro de la mano derecha de otro; leamos el pasaje; Apocalipsis 5:7-8:

“Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos”. Apocalipsis 5:7-8.

Y vino, el cordero y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Y cuando hubo tomado el libro, las 4 bestias o, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos.

Ahora, algunos han enseñado que cuando el Cordero quita el libro de la mano derecha del que está sentado en el trono; que fue entonces cuando el Hijo tomó el libro de la mano de Dios Padre; por lo tanto, han llegado a creer en 2 deidades.

Ahora, no olviden la piedra angular de todas las verdades. El primer mandamiento. ‘Escucha, oh Israel: el Señor nuestro Dios es un solo Dios’.

Entonces, cuando vemos esta escena profética simbólica en el Cielo de un cordero que tiene 7 cuernos y 7 ojos como si hubiera sido inmolado, tomando el libro de la mano derecha del que está sentada en el trono; esto fue solo una imagen de cómo entonces Dios vino a la tierra para unir el lazo entre la divinidad y la humanidad, y fue entonces cuando Dios se manifestó en la carne.

Ahora bien, es muy importante que entendamos esto, o de lo contrario podríamos llegar a creer que terminaremos adorando a dos o tres o a cualquier cantidad de dioses que sea.

Nunca deberíamos hacer eso porque ‘Escucha, oh Israel, nuestro Dios es un solo Dios’.

Entonces, cuando Dios se hizo hombre, no se convirtió en dos seres. Él era Dios Todopoderoso. Él era el espíritu que llenaba el universo.

Cuando decidió tomar sobre sí mismo una forma humana, se hizo espíritu y cuerpo.

Ok, cada uno de nosotros somos espíritu y cuerpo, ¿verdad?

Sin embargo, somos un individuo. Soy espíritu, soy cuerpo.

Ahora, si quieren ver un cuerpo sin espíritu, vayan a la funeraria. El espíritu fue; eso no significa que el individuo era 2 personas mientras el espíritu estaba dentro de ese cuerpo.

Entonces, lo mismo es cierto con Dios.

Dios comenzó como un espíritu, sin cuerpo. Pero, ahora bien, Dios ha adquirido un cuerpo, pero todavía no es 2 dioses. Eso es confusión para toda la Escritura.

Miremos Juan 1:1:

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. Juan 1:1.

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

¿Qué es eso que llama el Verbo?

Ciertamente no es la Biblia porque la Biblia no estuvo allí al principio.

La palabra griega Logos que fue traducida a verbo, significa palabra o expresión o comunicar.

Ese es el significado original.

Entonces, cuando Dios se dispuso a hacer un ser humano limitado, sabía que los seres humanos no serían capaces de concebir un Dios ilimitado que llena todo el espacio; que no tiene fecha de nacimiento, ni comienzo. Y así, decidió hacerse una forma limitada llamada expresión para comunicar.

Entonces, en el principio era la expresión o el Logos, la expresión era con Dios, pero la expresión era Dios. De hecho, tenía una forma, una forma angelical en el Antiguo Testamento, que luego usó para caminar con Adán y Eva en el jardín. Lo usó para aparecerse a los padres de Sansón. Lo usó para aparecerse a Abraham; de hecho, comió con Abraham. Lo usó para aparecer en el horno de fuego con los 3 niños hebreos. Pero claro, Él no era dos dioses, eso es imposible porque sólo hay Un Dios.

Entonces, ahora bien, Dios tiene esta forma y todo esto se ilustra como el cordero que toma el libro de la mano derecha de Aquel que está sentado en el trono.

Entonces, Dios Todopoderoso se revistió a Sí mismo en la carne y habitó entre nosotros. Ahora, recuerden que Juan 1:1 dice: “en el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios“. Sin embargo, en el versículo 14, ya no estamos en el principio; ahora estamos en Belén. Entonces, durante 4000 años, Dios usó esta forma angelical que podía aparecer, podía desaparecer. Pero no podía estar tentado, no podía estar cansado, no podía tener hambre.

Ahora, llegamos al versículo 14:

“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. Juan 1:14.

Y aquel Verbo fue hecho carne, carne y sangre, y habitó entre nosotros, el hombre Cristo Jesus, (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Entonces, cuando Jesús nació, el ángel dijo: “Llamarás su nombre Emmanuel, que significa Dios con nosotros”

No era otro Dios. Él era simplemente Dios manifestado en la carne.

Ahora bien, el Logos o la expresión se hace carne. Dios ahora era carne. Jesús era tanto Dios como Hombre. Muy bien, esto significa entonces que el Hijo también era el Padre. Miren esto, Isaías 9:6:

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”. Isaías 9:6.

Esta es una profecía acerca de la venida del Mesías;

porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y cual va a ser su nombre? y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Estan listos? Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Entonces, Jesús era el Hijo, pero también es el Dios Fuerte, y también es el Padre eterno.

Ya saben, muchas veces Jesús confundió a los discípulos. Les hablaba del Padre y finalmente un día, Felipe dijo: “espera un momento, pausa!. Estás todo el tiempo hablando del Padre, me estás volviendo loco. Jesús, muéstranos al Padre, y nosotros estaremos satisfechos”.

Y Jesús le dijo a Felipe: “Felipe, ¿tanto tiempo hace que estoy contigo y no me conoces? ¡Cuando me has visto a mí, has visto al Padre!

1 Timoteo 3:16 lo dice de esta manera:

“E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne,

Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria”.1 Timoteo 3:16.

E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne,

Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.

¿Quién era? Era Dios. Porque Jesús era Dios. Se llamará su nombre Emanuel, Dios con nosotros.

Entonces, cuando vemos esta imagen del cordero tomando el libro de la mano derecha de Aquel que está sentado en el trono; eso no es Un dios tomando el libro de la mano de otro dios. Simplemente nos muestra que cuando Dios se hizo humano, se posicionó para redimir a la humanidad.

Ahora bien, no lo olviden. Dios diseñó la Deidad para que fuera un misterio. ¿Qué es tan grande como el misterio de la Deidad? No dice, esto es un pequeño misterio, Dice: Grande es el Misterio de la Deidad.

¿Por qué Dios haría tal cosa entonces?

Bueno, fue su forma de engañar a Satanás para que lo matara porque Satanás tenía que matarlo para producir la vida eterna, la redención para ustedes y para mí.

Pero, Satanás no entendió este misterio. Cuando apareció Jesús, Satanás estuvo muy confundido. Él dijo: “espera un minuto, no entiendo lo que está pasando aquí”. Escuchemos lo que dice en 1 Corintios 2:7-8:

“Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria”. 1 Corintios 2:7-8 .

Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, aquí está esa palabra otra vez, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, ahora miren bien, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.

¿Ven? Satanás no se dio cuenta de que este era Dios mismo en forma humana. Si lo hubiera sabido, hubiera entendido que no podía matar a Dios!

Pero tuvo que matar a Cristo Jesús hombre porque todos nosotros debíamos la pena del pecado que es la muerte. Pero Él no quería que muriéramos. Quería pagar el precio en nuestro lugar. Él no debía el precio porque Él nunca había pecado. “El alma que pecare, esa morirá”. Todos hemos pecado, por lo tanto debemos el precio, la pena.

Pero Él no pecó. Entonces, Él no lo debía y dijo: “Moriré en sus lugares”.

Bueno, cuando Satanás mató a Jesús; Satanás tenía el poder de la muerte y el infierno, pero cuando usó su poder fuera del contrato, indebidamente, perdió su poder porque cuando Jesús salió de la tumba 3 días después, después de ser sepultado, tenía las llaves de la muerte y el infierno en Su mano. Entonces, todo esto está relacionado con el plan de Dios.

Luego, engaña a Satanás para que mate a Jesucristo porque si no lo hubiera matado, no se habría logrado la redención.

Bien, volvamos ahora a nuestro capítulo. Apocalipsis 5:9:

“Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. “. Apocalipsis 5:9-10.

Entonces, aquí están todas estas personas ante el trono:  Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.

Wow. ¿Cómo prevaleció Jesús para abrir el libro?

La Biblia dice que Jesucristo Hombre tuvo que soportar la cruz para ser digno de abrir los sellos, para que todos nosotros; miren Satanás es el gobernante del mundo en este momento, la Biblia lo llama el dios de este mundo; ustedes y yo somos Su reemplazo. Entonces, Jesucristo vino a producir un reemplazo para Satanás.

Y la Biblia dice: “los mansos heredarán la tierra y gobernaremos y reinaremos como reyes y sacerdotes en la tierra por 1000 años”.

Veamos ahora el versículo 11:

“Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. “. Apocalipsis 5:11-12.

¿Qué está pasando en el cielo?

Ahora, Juan, recuerden, él está parado aquí y está tratando de darle sentido a todo esto; está viendo estas cosas asombrosas, la mayoría de las cuales no entiende, en el versículo 11 dice: Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, las bestias, y de los ancianos; y su número era millones de millones que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.

Jesús era digno porque pagó el precio de nuestra redención.

Entonces, aquí tenemos a los ángeles, a los seres vivientes, a los ancianos y tenemos cientos de millones. Recuerden, decía: “10 mil veces 10 mil”; ambos aplicaban 10 mil veces 10 mil, eso es cien millones.

Entonces, hay por lo menos cien millones y muchos más.

Los cientos de millones adoraron al Cordero Jesucristo.

Ahora, hay una cosa más que quiero asegurarme de que entendamos. Cuando Jesús dio Su vida, ¡fue entonces cuando el Cuerpo de Dios murió por nosotros!

Es difícil separar a Dios de Su cuerpo. Ahora, Jesús murió; ¿Dios murio?

No, Dios no puede morir, es eterno. Si Dios hubiera muerto, el mundo entero se habría derrumbado porque los mundos son atesorados por el poder de Su palabra.

Entonces, ¿qué pasó? Esto es lo que dice 1 Juan 3:16:

“En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos”. 1 Juan 3:16.

En esto hemos conocido, entendido, el amor, quieren saber cuanto Dios les ama? En que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.

Entonces, esta es la forma en que podemos saber con certeza que Dios nos ama. Si Satanás alguna vez les dice que Dios no les ama; simplemente piensen, visualicen la cruz y miren a Dios manifestado en la carne colgando allí. Lo hizo por ustedes y por mí.

Entonces, Dios era tanto humano como divino. La parte humana de Él murió. La parte divina de Él no murió.

Tenía una madre terrenal, tenía un Padre eterno, Dios mismo.

Y luego, en los versículos 13-14, se nos dice que toda criatura debe adorar a Dios:

“Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos”. Apocalipsis 5:13-14.

Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.

El que estaba en el trono se convirtió en el Cordero y luego fue digno de abrir los sellos. Salmos 150:6 lo dice de esta manera:

“Todo lo que respira alabe a Jeová. Aleluya”. Salmos 150:6.

Todo lo que respira alabe a Jeová. Aleluya.

Si están respirando en este momento, deben alabar al Señor, porque Él es la fuente de todo poder, Él es la fuente de toda vida y, por encima de todo, Él es la fuente de la redención. Él es la fuente de nuestra salvación.

Finalmente Filipenses 2:11:

“Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”. Filipenses 2:11.

Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

¡Hay un Señor, una fe y un bautismo! Entonces, aquí este pasaje nos dice que todos debemos entender que hay un Señor. Jesucristo es el Señor para la gloria de Dios Padre.

Ahora, en nuestra próxima lección, comprenderán el misterio de los 7 sellos. Acabarán sabiendo lo que simboliza cada uno de estos sellos. Nos movemos hacia el futuro y entenderemos las cosas con las que estamos lidiando en este momento.

Los poderes de los 7 sellos que vamos a entender en nuestra próxima lección; están en vigor ahora mismo. Todos nosotros estamos sintiendo esos poderes. Algunas de esas luchas que están en la tierra en este momento, serán reveladas en nuestra próxima lección.

¡No se la pierdan!