El Evangelio Eterno y las dos Cosechas Simultáneas

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Lesson 15 El Evangelio Eterno y las dos Cosechas Simultáneas   Nuestra lección de hoy: El Evangelio Eterno y las dos Cosechas Simultáneas. Apocalipsis 14:1-5 nos da una información vital sobre los 144.000 judíos que fueron sellados. Puesto que incluimos esta información, cuando vimos los 144.000 en Apocalipsis, La Revelación de Jesucristo, volumen 1, lección […]

El Evangelio Eterno y las dos Cosechas Simultáneas

El Evangelio Eterno y las dos Cosechas Simultáneas

Lesson 15

El Evangelio Eterno y las dos Cosechas Simultáneas

 

Nuestra lección de hoy: El Evangelio Eterno y las dos Cosechas Simultáneas. Apocalipsis 14:1-5 nos da una información vital sobre los 144.000 judíos que fueron sellados. Puesto que incluimos esta información, cuando vimos los 144.000 en Apocalipsis, La Revelación de Jesucristo, volumen 1, lección 7, no repetiremos este tema o aclaración aquí.

Veamos ahora el evangelio eterno. En Apocalipsis 14:6, se nos presenta el término: El Evangelio Eterno:

Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo”. Apocalipsis 14:6. 

¿Qué es el Evangelio Eterno?

El Apóstol Pablo respondió esta pregunta en Gálatas 1:6-7:

Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo”. Gálatas 1:6-7. 

 

Vemos en esta Escritura que el Evangelio Eterno es el Evangelio de Cristo. El Evangelio de Cristo ha existido desde el principio de la creación y durará para siempre.

En Gálatas 1:8, el Apóstol Pablo declara categóricamente, nunca habrá otro Evangelio:

Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema”. Gálatas 1:8. 

Note que Pablo declara, que aun si un ángel del cielo predica cualquier otro evangelio, debe ser anatema. Sabemos por esto, que el ángel que predicaba el Evangelio Eterno estaba predicando el mismo Evangelio que predicaba Pablo.

Es interesante que el Evangelio de Cristo fue predicado en el Antiguo Testamento:

Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones”. Gálatas 3:8.

  

Este pasaje declara que en la simiente de Abraham, Cristo, todas las naciones serán bendecidas con la salvación. Esta promesa ciertamente se ha cumplido. El cristianismo se ha convertido en la religión más seguida en todo el mundo.

Cristo fue predicado desde Génesis 3:15:

Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”. Génesis 3:15. 

Dios le dijo a Satanás que la simiente de la mujer le heriría la cabeza, hablando de Jesús destruyendo a Satanás a través de su muerte en la cruz. Hebreos 2:14 dice:

Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo”.

Hebreos 2:14

Moisés también predicó a Cristo cuando se le dio el plan para el Tabernáculo. El mobiliario del Tabernáculo tenía forma de cruz y era una representación del plan de salvación que vendría por medio de Jesucristo.

Al entrar al Tabernáculo, el primer mueble era el altar de bronce donde se derramaba la sangre. Esto presagiaba la sangre de Cristo que es el único poder que puede perdonar los pecados.

La segunda pieza de mobiliario era la fuente de agua donde se lavaban los sacerdotes. Esto representó el bautismo que lava nuestros pecados en el plan de salvación del Nuevo Testamento.

El tercer mueble del Tabernáculo era el Candelabro de Oro donde el aceite y el fuego se combinaban para dar luz.

Esto representaba el don del Espíritu Santo, que sería el tercer paso del plan de salvación.

Entonces, vemos en el plan del Tabernáculo, los tres elementos de la salvación: la Sangre, el Agua y el Espíritu.

1 Juan 5:8 habla de estos tres elementos de la salvación:

Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan”. 1 Juan 5:8. 

La cosa en la que estos tres elementos concuerdan es en el plan de Nacer de Nuevo. Este es el plan de salvación comprado por Jesús en la Cruz del Calvario. Jesús le dijo a Nicodemo que debía nacer de nuevo del agua y del espíritu para poder entrar en el Reino de Dios. El apóstol Pedro incluyó estos mismos tres elementos en la salvación cuando le dijo a la gente cómo ser salvos en Hechos 2:38:

Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”. Acts 2:38. 

Juan el Bautista predicó a Cristo cuando dijo: “el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar. Él os bautizará en el Espíritu Santo y fuego”.

Como podemos ver, de todos estos ejemplos, el Evangelio de Cristo fue predicado desde el principio de la creación y seguirá siendo predicado para siempre. Es el único Evangelio. Por eso, se llama: El Evangelio Eterno.

En Apocalipsis 14:8 se anuncia la caída de Babilonia.

Noten que Babilonia es descrita como una ciudad y que ella hizo beber a todas las naciones de la ira del vino de su fornicación.

Babilonia se describe de la misma manera en Apocalipsis 16:19 hasta el capítulo 19:4, que trata extensamente de la caída de Babilonia.

Daremos una explicación completa de la identidad de Babilonia y de su sentencia, cuando veremos estos pasajes. En Apocalipsis 14:13, dice esto:

Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen”. Apocalipsis 14:13. 

Este interesante pasaje se intercala en medio del anuncio de la caída de Babilonia y de la sentencia de todos los que recibirán la Marca de la Bestia.

Es justo antes de la segunda venida de Jesús y la batalla de Armagedón descrita en Apocalipsis 14:14-20. ¿Por qué dice esta Escritura que los que mueren en el Señor de ahora en adelante son bienaventurados?

Lo que está diciendo es que los santos que mueran en ese momento escaparán de la horrible persecución que habrá cuando el Anticristo obligue a la obediencia a todos los que aún no se han sometido a su autoridad.

Lucas 21:36 hace la misma declaración:

Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre”. Lucas 21:36.

Ahora es el momento de mirar las dos cosechas. ¡Me encanta esto!

Las dos cosechas están mencionadas en Apocalipsis 14:14-20. Ocurren juntas. Veamos la primera cosecha. Verso 14 al 16:

Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada”. Apocalipsis 14:14-16.

En estas Escrituras, somos testigos de la siega de la cosecha de la tierra. ¡Esto se refiere al rapto de la iglesia!

En Apocalipsis 14:17-20, habla de una cosecha completamente diferente:

Salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda. Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras. Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios. Apocalipsis 14:17-20.

  

Esta cosecha se describe como la vendimia de los racimos de la tierra, cuando vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios . Esta es una imagen de Dios derramando Su ira durante la Batalla de Armagedón. El versículo 20 dice que el lagar sería pisoteado fuera de la ciudad. La ciudad a la que se hace referencia aquí es la ciudad de Jerusalén. Luego el pasaje dice que la sangre salió del lagar hasta los frenos de los caballos, por 1600 estadios, que equivalen aproximadamente a 160 millas. La batalla de Armagedón comenzará en el Valle de Megiddo en el norte de Israel. Culminará en la ciudad de Jerusalén cuando Jesús regrese a la tierra y plante Sus pies en el Monte de los Olivos. Desde Megiddo hasta la ciudad de Jerusalén, pasando por el valle del Jordán hay aproximadamente 160 millas o 1600 estadios.

Apocalipsis 19:15 también se refiere a la batalla de Armagedón como el lagar del vino del furor y de la ira de Dios:

“De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso”. Apocalipsis 19:15 

Cuando el versículo 20 dice que salió sangre hasta los frenos de los caballos; hubo muchas especulaciones sobre el significado de este pasaje.

Si literalmente significa: “salió sangre hasta los frenos de los caballos”, esto sería unos 4 pies de profundidad, el único lugar donde esto podría ocurrir sería en el Valle de Cedrón entre el Monte de los Olivos y el Monte del Templo.

Quiero que miremos ahora la parábola de Jesús sobre las 2 cosechas; en Mateo 13:24-30, Jesús dio una parábola sobre el Reino de los Cielos. En la parábola, un hombre sembró buena semilla en su campo, pero mientras el hombre dormía, vino un enemigo y a escondidas sembró cizaña entre el trigo.

Cuando brotó el trigo, la cizaña subió con el trigo. Los sirvientes del dueño le preguntaron a su patrón: “¿no sembraste buena semilla en este campo, de dónde salió esta cizaña?”

El propietario respondió: “un enemigo hizo esto”. Los sirvientes preguntaron: “¿Debemos de arrancar la cizaña del trigo?”

El dueño dijo: “no, porque si hacen eso arrancarán el trigo con la cizaña; dejen que ambos crezcan hasta la siega, cuando segaremos los dos juntos, entonces podremos poner la cizaña en los cubos para quemarla, y recogeremos el trigo para ponerlo en el granero”.

En Mateo 13:36-43, Jesús explica el significado de la parábola del trigo y la cizaña. Él dijo: “el dueño que sembró la buena semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo y la buena semilla son los hijos del Reino. Pero la cizaña son los hijos del maligno. El enemigo que sembró la cizaña es el diablo. La siega es el fin del mundo y los segadores son los ángeles”.

Esta parábola explica lo que sucederá en el momento del fin; que significa: fin de esta era.

Enviará el Hijo del hombre a sus ángeles, y recogerán todas las cosas que ofenden y hacen iniquidad, y los echarán en un horno de fuego. Allí habrá llanto y crujir de dientes. Los justos gobernarán en el Reino de su Padre.

En ambos relatos de las dos cosechas simultáneas, ocurre lo mismo.

El trigo (los salvos) será cosechado y la cizaña (los no salvos) será enviada a la condenación.

Echemos un vistazo a otro relato de las dos cosechas simultáneas. Este relato se encuentra en Mateo 24:3. Los discípulos de Jesús le preguntaron: “¿qué señal habrá de Tu venida y del fin del siglo?”

Después de enseñar a los discípulos acerca de las muchas señales que precederían a Su venida, Jesús describió Su regreso en Mateo 24:29-31:

E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”. Mateo 24:29-31 

Jesús estableció el tiempo de Su venida en términos inequívocos. Él dijo: “inmediatamente después de la tribulación”. Todas las tribus de la tierra Lo verán venir en las nubes del Cielo. En ese momento, Sus ángeles serán enviados para reunir a Sus elegidos.

Esta es otra imagen de los ángeles recogiendo el trigo en el momento del rapto.

Después de esto, Jesús describió la cosecha de la cizaña:

Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo en día que este no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes”. Mateo 24:48-51 

Una vez más el trigo es recogido en la cosecha, mientras que la cizaña es echada al fuego.

Estos tres relatos de las dos cosechas simultáneas registran exactamente lo mismo.

Esta lección completa el tercer relato de la segunda venida de Jesús que se encuentra en el libro de Apocalipsis.

Este segmento comenzó en Apocalipsis 12:1 con Israel dando a luz al Mesías. Concluyó en Apocalipsis 14:20 con el rapto y la batalla de Armagedón.

Nuestra próxima lección comenzará con el cuarto relato de la segunda venida en el libro de Apocalipsis. Este cuarto relato comienza en Apocalipsis 15:1 con el derramamiento de las Copas de la ira de Dios y culminará con las Bodas de la Novia con el Novio y la batalla de Armagedón en Apocalipsis 19:7-21. Este pasaje, nuevamente, describe las dos cosechas simultáneas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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